Viviana Flores, de 36 años, podrá comprar los medicamentos para su hija autista de 9 años. Ella es madre soltera y no puede trabajar porque debe cuidar de su hija. Viviana expresó su agradecimiento a la fundación, a Dios y al Ab. Noboa.

También María Flores, de 59 años, podrá comprar los medicamento para su hijo de 15 años, quien es discapacitado y sufre de un trastorno mental. Flores es lavandera ocasional y vende gaseosas en su casa para cuidar de su hijo.

“Me siento feliz y agradecida con Dios y el Ab. Álvaro Noboa”, fueron las palabras de María.

Gloria Jimenez, de 58 años, sufre de la enfermedad de Hodgkin desde hace 5 años y siempre acude a la fundación para poder comprar sus medicamentos. Tuvo que dejar de trabajar por recomendación médica. Ella vive con su madre y un hermano.

“Estoy muy agradecida con la labor social de la fundación y con el Ab. Álvaro Noboa”, expresó.